Pregunta: Hola, Francisco. Primero que nada, gracias por aceptar esta entrevista. Y bueno, para comenzar ¿podrías contarnos brevemente sobre tu infancia y la relación con tus padres antes del divorcio?
Respuesta: Hola, muy buenas. Pues, a ver, antes del divorcio tengo pocos recuerdos de ellos juntos porque se separaron cuando yo era muy pequeño, así que no recuerdo apenas nada de ellos juntos. Se separaron cuando yo tendría un año o dos, no lo sé muy bien, y a partir de ahí hubo una custodia compartida más o menos, se podría decir así, hasta que yo tuve unos doce años.
Pregunta: Bueno, y respecto a la relación con tu padre, tu madre fue el principal factor por el cual los distanciasteis. ¿Podrías decirme qué tipo de coacciones y manipulaciones utilizaba ella para que tú rechazaras a tu padre?
Respuesta: A ver, voy a intentar ser breve, pero básicamente yo diría miedo. Entonces, cuando eres pequeño, una persona así pues lo que hace es como hacer negativo todo lo que esté relacionado con tu padre, como si haces algo mal, mira, ya sé a quién me recuerdas. O si dices papá, te castiga.
Si me llamaba por teléfono, no me dejaba hablar con él. Se inventaba historias como que dijera en el colegio o me decía que mi padre había muerto. Incluso me decía que si ella, por lo que fuera, moría antes que mi padre y nosotros intentábamos tener relación con él, ella nos aparecería como fantasmas.
Entonces, claro, al final es miedo. Una persona así, lo único que puede hacer con unos niños es meterle miedo y obligar a que le hagas caso a ella. Ella es la buena, lo otro es malo y ya está.
Básicamente es eso.
Pregunta: ¿Recuerdas alguna situación específica en la que sentiste la presión de tu madre para alejarte de tu padre?
Respuesta: Sí. A ver, lo primero que se me ocurre es, por ejemplo, cuando tenía que ir a los juzgados y ella antes de entrar me decía, vosotros decid, a mí y a mi hermana, que os pega, que os trata mal, que allí vivís en la inmundicia, que no os da de comer, que no os compras ropa... Vamos, todo falsedades y mentiras.
Eso es lo primero que se me ocurre. Hay miles y miles, pero claro, ha pasado bastante tiempo y eso.
Pregunta: Pero, por ejemplo, ¿de qué manera hacía que tú quisieras distanciarte de tu padre?
Respuesta: A ver, como si te refieres a no obligándome, sino como metiéndome a mí en la cabeza para que yo me convenciera de que mi padre era malo y yo mismo quisiera no ir... Pues, por ejemplo, que decía cuando ya estaba embarazada que él lo perseguía, que él le había maltratado toda la vida. Entonces, claro, estás en un dilema porque dices, mi padre...
Yo lo quiero, es bueno, pero mi madre me ha contado que le pegaba, que le ha hecho mil cosas, que le quemó un coche, que le pegaba cuando estaba embarazada y la perseguía con un cuchillo, que la esperaba con las luces encendidas del coche cuando ya llegaba a casa, que le rompía los cristales de la casa, que le pegaba al perro con una sartén, que pasaba de nosotros cuando éramos pequeños, que no nos quería, que cuando le dijo que se había quedado embarazada él se desmayó y no quería saber nada, que se volvió loco, que... vamos, que era pederasta, que le había encontrado material pedófilo en el ordenador, que... vamos, una retaíla de cosas así, de ese estilo.
Entonces, tú eres pequeño y tienes un caos mental brutal porque no sabes exactamente quién dice la verdad. Tú sabes que tu madre que se supone que es la buena, es agresiva y te insulta e incluso te pega, pero tu padre que te trata bien, que cuando vas con él es todo bueno, que te ayudan los deberes, que tal... él es el malo y tiene material pedófilo y tal, y ten cuidado, no te sientas en sus rodillas y que no os vea desnudos y... mil cosas, mil cosas, y puedo estar así una hora hablando.
Pregunta: Bueno, y con todo esto que me has contado, ¿cuál era tu reacción, cómo reaccionabas tú internamente y externamente ante estas manipulaciones?
Respuesta: A ver, yo diría internamente pues un caos mental, una pena constante, porque cada vez que te separabas de tus padres, cuando te tenías que ir a un sitio o a otro, te dolía en el alma porque tenías que estar 15 días con uno, 15 días con otro, veía a mi padre un fin de semana y luego tenía que estar sin verlo y encima mi madre no me dejaba hablar con él por el teléfono y vamos, lo pasas mal, lo pasas mal, tienes pena y básicamente es tener pena siempre. Y bueno, conflictos, luego externamente pues supongo que cuando ya te haces más mayor, en la adolescencia, te haces ser agresivo, a lo mejor tuve algunos problemas con las drogas al intentar evadirme, yo creo que al final por todo eso, sentía al final que había nacido para que mis padres no me querían porque si el que se supone que era bueno era malo y la que se suponía que era buena era agresiva y me trataba mal, pues yo me sentía huérfano y estaba contra el mundo, yo creo que una persona así está contra el mundo, agresivo completamente.
Pregunta: Vale y ahora hablando un poco sobre tus sentimientos, ¿cómo te sentías tú cuando recibías todas estas presiones alienadoras por parte de tu madre?
Respuesta: ¿Cómo me sentía? Pues a ver, te sientes mal pero es que es un proceso tan largo que es como... estás acostumbrado a vivir así y yo básicamente le he tenido rencor a mi madre toda la vida por haberme separado de mi padre.
Tienes un rencor que no puedes ni siquiera decirlo porque no puedes decir... tienes miedo a decir que quieres a tu padre pero le tienes un rencor brutal a tu madre por haberte separado de él y eso, básicamente eso, rencor.
Pregunta: ¿Y podrías decirme qué pasaba por tu mente durante esos momentos de conflicto de lealtades?
Respuesta: Bueno, ya lo he dicho pero pues por mi mente... a ver, ahora tengo 28 años, por mi mente ha pasado pues desde muy pequeño recuerdo pena, mucha pena porque no podía ver a mi padre, porque todo eran palabras malas sobre mi padre y yo lo quería, era mi ídolo, mi padre... vamos, es mi padre.
Recuerdo pena, después cuando me hice más mayor pues esa pena la convertí en agresividad porque yo creo que te frustras al final, dices yo ¿para qué? Vamos, no me quiere mi padre, no me quiere mi madre, mi madre me decía que la casa nos la habían quitado por culpa de él, que todo lo malo que nos pasaba era por culpa de él, que no ingresaba a la pensión, que todo era culpa de mi padre y ella estaba obsesionada con mi padre, todo lo malo, y si yo hacía algo mal me parecía a él y si... entonces rabia y después pues eso, una mezcla de rabia y pena toda la vida.
Pregunta: Y a pesar de toda esta manipulación por parte de tu madre, ¿qué hizo que siguieras amando y recordando a tu padre con cariño?
Respuesta: A ver, yo a mi padre nunca lo he dejado de querer, aunque incluso he hecho cosas que le han hecho daño, porque cuando ya dejé de verlo incluso le hice cosas malas, le rayé un coche y cosas así, porque yo sentía que me habían tenido, que pasaba de mí, que... bueno, aún así todo eso lo hice con pena y con caos mental intentando autoconvencerme de que se lo merecía y cosas así, pero yo a mi padre en la vida lo he dejado de querer y era imposible que no lo quisiera porque mi padre es que era el mejor padre del mundo, es el mejor padre del mundo, me ayudaban en todo, no recuerdo nada malo de él, siempre ha sido un un padre que nos ha dado mucho cariño, sobre todo que nunca nos ha metido nada malo en la cabeza, así como mi madre, por ejemplo, nos decía que mi padre era un hijo de puta, que era un pederasta, todo lo malo que te puedas imaginar, mi padre al revés, nos hacía sentir bien, nos decía que teníamos suerte porque teníamos un padre y una madre que nos quería y entonces al final yo creo que un niño recuerda las sensaciones que le hace sentir un adulto, porque al final cuando te haces mayor te das cuenta que el que tenía más inteligencia en ese momento es el adulto y con un poco de sentido común sabía tratar a los dos niños y sabía que esos problemas no les incumbían a ellos y tenían que mantenerse al margen, no como mi madre que nos quería hacer unos soldados suyos que tuviéramos el mismo odio y el mismo rencor que le tiene ella a mi padre, cuando eso era imposible y no me quiero enrollar.
Pregunta: Bueno y ¿por qué crees que la manipulación por parte de tu madre no pudo vencer esos sentimientos que tenías tan fuertes hacia tu padre?
Respuesta: Pues yo creo porque al final te das cuenta de quién es quién, quién te ha tratado bien y quién te ha tratado mal, si una persona te está diciendo que el otro es muy malo, que te va a hacer esto, que te va a hacer lo otro, que es muy malvado, que todo el mundo le odia, que vamos todo lo malo pero te ha tratado bien y esa persona y mi madre que me estaba diciendo todo eso yo la he visto durante años tratándome mal, dejándome solo, no apoyándome en nada, incluso humillándome delante de la gente, mintiendo sobre mí a mi familia, metiéndome en líos, haciendo que tenga problemas legales, es una persona tóxica y al final te paras a pensar, te vas haciendo mayor y dices a ver si al final lo que yo pensaba es la verdad, yo pensaba que... pero claro, eres pequeño y dices no, es porque soy pequeño, no entiendo las cosas, tal, pero luego te haces mayor y dices no, al final la que está loca es mi madre, es una mala persona, me quiere arruinar la vida, es una persona enferma y no porque sea mi madre yo he salido de ella, tengo que creerla en todo y tengo que apoyarla en todo y tengo que... vamos, al final es el sentido común, punto.
Pregunta: Y ahora hablemos sobre el momento en el que tuviste la decisión de rechazar a tu padre, ¿qué te llevó finalmente a claudicar y rechazar formalmente a tu padre a los 12 años?
Respuesta: Pues en una palabra, miedo, pánico a mi madre y no tener el valor de enfrentarme a ella, ya está, así porque lo puedo alargar pero básicamente es eso, porque al final eres un niño y te está diciendo que digas esto, que digas lo otro y estás pensando qué pasará si no lo hago, qué pasará si yo... porque realmente dices, vale, si yo ahora digo que no, que mi padre... que es todo mentira, que mi padre me trata bien y tal, a ver, si llega a ser verdad que mi padre es muy malo, que mi madre encima se enfada porque no he dicho lo que ella dice y al final me quedo solo porque mi padre de verdad no me quiere y solo... todo lo que hace por mi bien, todo lo que hace por vernos, todo lo que hace para que estemos con él el fin de semana, todo lo hace para arruinarle la vida a mi madre y perseguir a mi madre y porque está obsesionado con ella, entonces dices, me quedo huérfano, entonces al final tú eres un niño y tienes que elegir y no te atreves y es una persona agresiva que te mira con cara de diablo y te hace la vida imposible y vives bajo su... vamos, un sargento.
Pregunta: Y claro, en ese momento, ¿cómo te sentiste al decir en un juzgado que no querías estar con tu padre cuando en realidad no lo sentías así?
Respuesta: Pues pena. Pena y un dolor que a partir de ahí me persiguió toda mi vida, hasta que volví a reencontrarme con mi padre. Un caos mental brutal porque estás haciendo algo que realmente no quieres hacer para nada.
Es como hacerte cortes a ti mismo con un cuchillo.
Pregunta: Y esa decisión de rechazar a tu padre, ¿podrías decirme qué impacto tuvo en tu vida y también en tu relación con tu madre y con tu hermana?
Respuesta: A ver, rencor a mi madre toda la vida. Ha sido como siempre, he chocado mucho con mi madre. Me he pasado bastante tiempo de mi vida en la calle, evadiéndome, fumando porros y no queriendo estar en mi casa porque para mí no era un hogar.
Buscaba más el cariño en mis tíos o a lo mejor muy perdido, buscando figuras paternas a lo mejor. Muy perdido, no teniendo... no me sentía seguro en ningún sitio.
Me sentía solo, me sentía un huérfano. Me habían quitado una parte de mi vida que era súper importante, que era mi padre. Y para mí, vamos, te quita la ilusión de todo y te arruina la vida.
Pregunta: Y después de todo esto y de todos estos años, llega un día en el que tú te reencuentras con tu padre.¿Qué te motivó a buscar ese reencuentro con tu padre después de tantos años?
Respuesta: A ver, yo ya vivía solo con 22 más o menos. Me independizo y entonces siento que ya no estoy bajo la tutela de mi madre, aunque yo básicamente he hecho lo que he querido siempre. Pero era como que yo ya tenía en mente atreverme a dar el paso.
Entonces, de casualidad, un día me encontré con mi tío en el mismo pueblo donde yo vivo y me acerqué a él y le pregunté cómo estaba mi padre. Y entonces mi tío me dijo que estaba pasando por un mal momento y que había tenido unos problemas de salud. Entonces a mí se me vino el mundo encima porque pensé toda la vida intentando buscar respuestas sin saber la verdad, sin saber quién tenía razón y sin saber qué pasaba.
Me imaginaba que a mi padre le pasara algo y nunca poder escuchar su versión o poder abrazarlo cuando realmente nunca he dejado de quererlo. Y pues un día yendo a trabajar le envié un mensaje, porque no me acordaba de su número aún, y le envié un mensaje y tomé valor y ya está. Aun pensando que podía toda mi otra familia ponerse en contra mía y lo podía perder todo.
Pero dije lo quiero hacer y lo voy a hacer y punto, ya está. Prefiero equivocarme a no arrepentirme.
Pregunta: Y en ese reencuentro, ¿cómo fue el proceso de reconectar con él y cómo te sentiste al ser recibido con amor por parte de tu padre?
Respuesta: A ver, te pasan muchas cosas por la cabeza. Al principio era como... Sobre todo tenía miedo a que me vieran, que mi madre se enterara, aún ya siendo mayor, pero es que lo lleva sin nato.
Es como el elefante que de pequeño le ataron la pata y luego de mayor se piensa que no puede arrancar la astilla. Pero vamos, sentía un poco de miedo por si se enteraba mi familia. También no acababa de fiarme, no sabía...
Se me pasan muchas cosas por la cabeza porque también puedes pensar que mi padre me
hubiera podido intentar buscar, que no sabe realmente si estás haciendo el tonto, si al final de verdad era lo que decía tu madre... Pero vamos, sobre todo yo quería hacerlo y conecté en una hora con mi padre, ya era como si no me hubiera alejado de él nunca. Volvía a tener el mismo vínculo.
Al principio te cuesta porque han pasado muchos años, tienes que ponerte al día de todo. Pero vamos, mi padre era igual, exactamente igual que cuando yo dejé de verlo.
Pregunta: ¿Y qué cambios notaste en ti mismo y en tu vida después de reconectar con tu padre?
Respuesta: Pues sobre todo que llené un vacío que siempre había tenido. Una cosa que me faltaba era como... No sé, suena como una frase hecha, pero como haber ido cojo siempre y ahora caminar bien.
Tener a mi padre me tranquilizó mucho en la vida y aparte que mi padre nada más empecé a verlo me apoyó en todo, me incitó a estudiar y le pude contar cosas y volvía... Para mejor, todo para bien.
Pregunta: Y ahora reflexionando un poco sobre todo esto, ¿cómo crees que afectó tu infancia y la separación de tu padre en tu conducta y en tu vida en general?
Respuesta: ¿Cómo afectó mi conducta? Pues a ver, lo echas de menos, echas de menos la figura paterna, la necesitas. Yo creo que mi opinión personal es que un niño necesita a una madre y a un padre y cada uno tiene los aspectos de la vida, lo ve de una manera diferente y cada uno coges una cosa y aprendes y cuando te quitan a un padre pues pierdes mucho.
Pierdes mucho, ves a tus amigos con su padre y a ti te falta. Yo no sé si por mi parte por ser hombre lo he echado bastante de menos porque no sé, mi madre también era muy fría y yo con ella pues tampoco he tenido la confianza. Es que básicamente no sabe ni quién soy, mi madre no me conoce, no sabe lo que me gusta, no sabe nada y mi padre era justo lo contrario.
Muy cariñoso, me apoya, sabe escuchar, entonces te quitan todos. Es como si se te muriera un familiar, es peor que si se te muere porque si se te muere acabas asumiendo que es por el efecto, por ley de vida, pero si te lo quitan es mucho peor.
Pregunta: ¿Qué problemas y consecuencias de cualquier tipo experimentaste en tu vida y cómo relacionarías con ese ambiente de manipulación generado por tu madre y por esa ausencia injustificada de tu padre?
Respuesta: Pues a ver, ya lo he estado diciendo todo el rato pero básicamente tienes un caos mental y te falta algo, te falta disciplina y también depende si mi madre fuera una persona cariñosa y fuera de otra manera igual mi vida hubiera sido diferente. Pero al yo tener una persona agresiva y trastornada, en mi vida yo me he pasado mucho tiempo solo y en la calle y en malos ambientes y yo creo que si hubiera tenido un padre y más mi padre, no hubiera pasado por ninguna de las miserias que he pasado. Entonces para mí en mi vida personal yo hubiera sido muy diferente, hubiera estudiado y hubiera cambiado todo radicalmente.
Pregunta: Con todo esto me gustaría que me dijeras qué consejos les podrías dar a otros padres, madres, psicólogos y jueces que se enfrentan a situaciones similares de alienación parental.
Respuesta: Vale, yo creo que esta es la pregunta más importante de toda la entrevista porque es lo que a mí si pudiera tener un altavoz y que me escucharan y pudiera ayudar a niños que están en la misma situación y pudiera hacer que los jueces me escucharan de verdad, lo que diría es que unos niños nunca se van a enfrentar a una persona agresiva sea su padre o sea su madre, nunca se van a enfrentar porque viven bajo su tutela, son niños y no tienen capacidad para enfrentarte a tu propio padre o madre como cuando te haces adulto, que incluso haciéndote adulto cuesta pero cuando eres niño es imposible, entonces no puedes hacer que unos niños de 12 años decidan sin haber averiguado si es verdad todo lo que dicen porque si yo dije con 12 años yo me tengo que ir, ya no quiero ir más con mi padre porque me pega, porque me insulta, porque me trata mal, porque eso cómo es posible que no lo hayan averiguado, cómo es posible que no se hayan ido antes de separarlo de un padre, se hayan ido a mi colegio a preguntar a los otros padres si me habían visto con mi padre, a preguntarle a mis amigos si yo quería a mi padre, cómo era la relación con mi padre porque entonces se hubieran dado cuenta que es todo mentira, que yo estaba ahí cohibido y que me han intentado, que me han obligado a decir mentiras a un juez, si yo a mi padre lo amaba y solo quería estar con él y quería que me llevara a todos lados y me iba con mis amigos y quería que viniera mi padre, cómo voy a decir de verdad que me insulta, que me pega, que no quiero ir con él, es mentira, pero yo tengo miedo de mi madre, entonces cómo puedes tenerle en cuenta la opinión a un niño de 12 años cuando te está diciendo que no quiere ir con un padre y sabes que puede ser que su madre lo está manipulando a él y a su hermana, eso es una locura, es completamente ilógico porque estás amargándole la vida a unos niños y a un padre por culpa de una madre enferma y eso es así tal cual.
Pregunta: ¿Y qué medidas crees que podrían ayudar a prevenir y tratar esa alienación parental?
Respuesta: Pues a ver, ya lo he dicho pero yo creo que es poner interés, no no firmar un papel y decir vale venga ya está, ya mira estos niños cómo están diciendo que les pega y tal, pues que ya está, que no vayan más, entonces la persona enferma ha conseguido su objetivo que era arruinarle la vida a su padre porque le tiene rencor y celos y entonces me da igual el sistema que gasten pero por ejemplo se me ocurre pues no sé, averiguar más, si hace falta acoger a una persona externa que no conozca ni al padre ni a la madre, a un psicólogo o a dos o a tres que se interesen por el caso y que cojan y que siga todo igual, que los niños sigan yendo 15 días con su madre, 15 días con su padre y que se queden ahí 24 horas durmiendo en la casa y que vean qué relación tienen con su padre, si se llevan bien, si se llevan mal, si juegan, si se ríen, entonces se darán cuenta de que es una relación normal o si están fingiendo los niños. Si una persona está mirando como yo me río con mi padre, como lo quiero, como lo abrazo y sale de mí, no estoy forzándome, ven que mi padre me quiere y que yo lo quiero a él, igual que a mi hermana y todo es normal, entonces algo falla. Si después voy a un juez y yo estoy temblando y estoy diciendo que todo es mentira y estoy diciendo lo que quiere mi madre que diga.
Es un poco de interés, no pueden a unos niños darle, igual que no pueden votar y no pueden conducir y no pueden pues tampoco pueden decidir una cosa tan grave como tirarme 12 años sin ver a mi padre. Es imposible, es que no tiene ningún sentido, yo no sé, no entiendo este sistema. Lo raro es que esto haya pasado y que siga pasando porque no es normal.
Pregunta: Bueno, pues muchas gracias porque creo que todo esto que nos has contado desde tu experiencia puede ayudar a prevenir que ocurran más casos como el que tuviste que sufrir tú. Y para finalizar, ¿hay algo más que te gustaría compartir sobre tu experiencia y lo que has aprendido de ella?
Respuesta: ¿Qué me gustaría compartir? Yo creo que lo he dicho todo ya, yo personalmente me alegro de haber tenido el valor de volver a tener relación con mi padre y poco más, no sé, no se lo deseo a nadie, se pasa muy mal, no sé, no es plato de buen gusto para nadie y eso, me gustaría que se tuviera más en cuenta el investigar y averiguar si es verdad porque igual que no se le tienen en cuenta cosas a unos niños, no se puede tener en cuenta cosas que dicen que es obvio que no son verdad. Sobre todo si es una separación de padres muy conflictiva, hay muchas denuncias de por medio y está más que claro que ahí hay algo, hay mucho rencor por parte de algunos de los padres porque al final hay padres enfermos y madres enfermas que utilizan a los hijos como medio de... pues son sus soldados y es su manera de castigar a su expareja.
Pregunta: Ya por último, ¿qué mensaje le darías a esos niños, niñas y jóvenes que puedan estar pasando por una situación similar?
Respuesta: Pues a ver, no creo que sirva de mucho porque no creo que muchos niños me escuchen, pero yo si pudiera hablarme desde el futuro, cuando yo tenía 12 años, me hubiera dicho que me enfrentara a mi madre porque ni me podía matar ni me podía hacer nada porque al final no hubiera pasado nada y que le hagan más caso a sus sentimientos que al miedo que le tienen a su madre y que se atrevan a plantar cara que los niños no pensamos que los adultos son la máxima razón y tienen mucho sentido común y son súper inteligentes y no y muchas veces hay adultos enfermos, hay niños más inteligentes que algunos adultos y básicamente eso, que no tengan miedo a enfrentarse a nada, que se atrevan a dar el paso, que le hagan caso a sus sentimientos, que si quieren a su padre y quieren a su madre o quieren a su madre que se atrevan, que se atrevan y se enfrenten y que no pasa absolutamente nada, que nadie les va a hacer nada y que van a ser más felices, nada, eso, básicamente ojalá que se pudieran atrever a enfrentarse y a seguir a sus sentimientos y a seguir a su corazón y no vivir con miedo toda la vida porque no tiene ningún sentido, es sufrir a lo tonto.
Pregunta: Bueno, muchísimas gracias Francisco por compartir tu historia con nosotros, tu experiencia es valiosísima para entender mejor los efectos de la alienación parental y cómo podemos trabajar para prevenirla y tratarla.
Respuesta: Pues de nada, en 33 minutos creo que faltan muchas cosas y muchas historias por contar, pero creo que puede ser algo útil. Gracias.